
El ceviche, plato estrella de la gastronomía latinoamericana, se basa en la marinación de pescado o mariscos en jugo de cítricos. Su frescura es primordial, ya que se consume crudo, transformado únicamente por la acidez del limón o lima. Un ceviche elaborado con ingredientes de baja calidad puede resultar no solo desagradable al paladar, sino también potencialmente peligroso para la salud.
La clave para un ceviche excepcional reside en la calidad del pescado. Elegir el ingrediente correcto y asegurarnos de su frescura implica conocer ciertos indicadores y tomar precauciones. Más allá de la receta, la seguridad alimentaria es fundamental al manipular productos crudos, y esto comienza con la selección cuidadosa del pescado en el punto de venta.
¿Qué pescados son ideales para ceviche?
Tradicionalmente, los pescados blancos y firmes son los más utilizados para preparar ceviche. Corvina, lenguado, mero y lubina son excelentes opciones, destacándose por su sabor delicado y textura que se complementa a la perfección con la marinada cítrica. Estos pescados mantienen su estructura al ser cortados y no se desintegran fácilmente.
Sin embargo, la versatilidad del ceviche permite experimentar con otros tipos de pescado, como el atún rojo (siempre de calidad sashimi) o incluso el salmón (con precaución, debido a su mayor contenido de grasa). La clave está en la calidad del producto y su frescura, independientemente de la especie.
Es importante conocer la temporada de cada pescado en tu región. Un pescado de temporada, además de ser más sabroso, suele ser más fresco, ya que el tiempo transcurrido entre la captura y su llegada al mercado es menor. Infórmate y prioriza los pescados en su mejor momento.
Señales visuales de frescura
Observar cuidadosamente el pescado es el primer paso para evaluar su frescura. Los ojos deben ser brillantes, convexos y sin huecos. Ojos hundidos y opacos son una clara señal de deterioro. La pupila debe ser negra y bien definida.
Las branquias deben tener un color rojo brillante, no grisáceo o marrón. Un olor fresco a mar es esencial; cualquier olor fuerte, amoniacal o desagradable indica que el pescado no es fresco. La textura de la carne también es importante; debe ser firme y elástica, reponiéndose rápidamente al presionarla con el dedo.
La piel debe ser brillante, húmeda y con colores vivos, sin manchas oscuras ni decoloraciones. Si el pescado viene entero, verifica que las escamas estén adheridas firmemente al cuerpo. Una apariencia general saludable es un buen indicador inicial.
El tacto y el olfato, aliados importantes

El tacto es crucial para confirmar la frescura visual. Al presionar la carne con el dedo, esta debe recuperar su forma inmediatamente, mostrando elasticidad. Si la huella del dedo permanece, es señal de que el pescado ha perdido frescura y su textura se ha debilitado.
El olfato, como se mencionó, debe percibir un aroma fresco a mar. Evita cualquier pescado con olor a pescado “viejo”, amoniaco o cualquier otro olor sospechoso. Este sentido es uno de los más fiables para detectar signos de descomposición.
Si el pescado viene en hielo, asegúrate de que el hielo esté limpio y no tenga residuos de pescado derretido. La higiene en la manipulación y exhibición del pescado es fundamental para prevenir la contaminación y garantizar su frescura.
Consideraciones de compra y conservación
Compra el pescado en un establecimiento de confianza, con buena reputación y que garantice la procedencia del producto. Pregunta al vendedor sobre el origen del pescado y el día de su captura. Un vendedor honesto te proporcionará la información necesaria.
Una vez en casa, refrigera el pescado inmediatamente a una temperatura entre 0°C y 4°C. Utiliza hielo picado para mantenerlo fresco si no lo vas a consumir de inmediato. Es fundamental preparar el ceviche lo más pronto posible después de la compra para maximizar su frescura.
Si vas a congelar el pescado, asegúrate de envolverlo herméticamente para evitar quemaduras por congelación y la pérdida de calidad. Sin embargo, la mejor opción es siempre consumir el pescado fresco para disfrutar de todo su sabor y beneficios nutricionales.
Conclusión
Elegir el pescado más fresco para un ceviche es una inversión en sabor y, sobre todo, en salud. No se trata solo de seguir una receta, sino de comprender la importancia de la calidad de los ingredientes y tomar las precauciones necesarias para garantizar un plato seguro y delicioso.
Recuerda que el ceviche es una experiencia culinaria que celebra la frescura del mar. Un pescado fresco, combinado con una buena marinada y acompañamientos adecuados, te transportará a un festín de sabores. Prioriza la excelencia en la selección de tus ingredientes y disfruta de un ceviche inolvidable.