
La tendencia de las conservas caseras está en auge, y la Thermomix se ha convertido en una aliada indispensable en la cocina. Tradicionalmente, la elaboración de mermeladas y jams implica largas cocciones para asegurar su conservación. Sin embargo, gracias a las nuevas técnicas y a la potencia de nuestra Thermomix, es posible crear deliciosos untables fríos, conservando las propiedades de la fruta y evitando el uso de altas temperaturas.
Esta forma de preparar jams y mermeladas es ideal para aquellos que buscan un sabor más fresco y natural, similar al de la fruta recién recolectada. Además, este método simplifica la elaboración, ahorrando tiempo y energía, y ampliando las posibilidades de conservar tus frutas favoritas durante más tiempo sin recurrir a procesos de cocción prolongados. Es una solución perfecta para quienes buscan opciones más saludables y ligeras, o para obtener un producto final con texturas diferentes a las mermeladas tradicionales.
El poder de la pectina y la Thermomix
La pectina es la clave para conseguir la consistencia adecuada en ambas preparaciones sin necesidad de cocción. Esta sustancia, presente de forma natural en algunas frutas (como las manzanas y los cítricos) o disponible en polvo, actúa como agente gelificante. La Thermomix permite optimizar la extracción de pectina de la fruta, o bien, dispersar correctamente la pectina en polvo, acelerando el proceso y consiguiendo una textura homogénea.
La velocidad de la Thermomix es fundamental. La función pulso y las velocidades bajas permiten triturar la fruta de forma controlada, sin generar calor excesivo, lo que impediría la acción de la pectina. Experimentar con diferentes velocidades y tiempos de triturado te permitirá encontrar la textura ideal para tu jam o mermelada fría. Recuerda que la textura se intensificará con el tiempo en la nevera.
Es importante entender que la cantidad de pectina necesaria varía según la fruta que utilices. Frutas bajas en pectina, como las fresas o los melocotones, requerirán la adición de pectina en polvo, mientras que frutas como las manzanas o los cítricos pueden aportar la pectina suficiente de forma natural. Investigar la composición de la fruta utilizada hará que el resultado sea más predecible.
Selección de frutas y preparación inicial
La calidad de la fruta es crucial para obtener un jam o mermelada fría delicioso. Opta por frutos maduros pero firmes, evitando aquellos que estén demasiado blandos o magullados. Un buen punto de partida es usar frutas de temporada, ya que su sabor y aroma son más intensos. Lavarlas y desinfectarlas adecuadamente es esencial, usando agua con unas gotas de vinagre o productos específicos para la limpieza de frutas.
Antes de introducir la fruta en la Thermomix, es importante realizar la preparación inicial. Elimina los huesos, las semillas y las partes no comestibles. Corta la fruta en trozos de tamaño similar para facilitar el triturado y asegurar una textura consistente. En algunos casos, es conveniente quitar la piel, especialmente si tiene una textura gruesa o amarga.
Si vas a combinar diferentes tipos de frutas, ten en cuenta sus sabores y texturas. Algunas combinaciones, como fresa-plátano o frambuesa-mango, son clásicas y funcionan muy bien. Experimentar con diferentes sabores puede ser divertido, pero recuerda mantener un equilibrio para obtener un resultado armonioso.
Proceso de elaboración paso a paso

El primer paso consiste en introducir la fruta troceada en el vaso de la Thermomix y triturar a velocidad baja o con la función pulso, hasta obtener una textura homogénea. Si utilizas pectina en polvo, este es el momento de añadirla, mezclando bien para que se disuelva correctamente. Recuerda que la cantidad de pectina varía según la fruta y la receta.
A continuación, añade el endulzante. Puedes utilizar azúcar, miel, sirope de agave o cualquier otro edulcorante de tu preferencia. La cantidad de edulcorante dependerá de tu gusto personal y del dulzor de la fruta. La Thermomix permitirá integrar el edulcorante de manera uniforme, evitando grumos o zonas con diferente nivel de dulzura. Tritura brevemente para mezclar.
Una vez que todos los ingredientes estén bien integrados, transfiere la mezcla a un recipiente de vidrio esterilizado y déjala reposar en la nevera durante al menos 24 horas. Durante este tiempo, la pectina hará su efecto, y la mezcla adquirirá la consistencia deseada. Recuerda que el jam o mermelada fría se conserva en la nevera durante un tiempo limitado, aproximadamente una semana.
Consejos para una mayor conservación y creatividad
Para prolongar la vida útil de tus jams y mermeladas frías, es fundamental utilizar recipientes de vidrio esterilizados. Puedes esterilizarlos hirviéndolos en agua durante unos 10 minutos o utilizando un esterilizador específico. Asegúrate de que los recipientes estén completamente secos antes de verter la mezcla. Introducir una capa fina de zumo de limón en la superficie ayuda a prevenir la oxidación.
No te limites a las recetas tradicionales. La Thermomix te permite explorar una gran variedad de sabores y texturas. Añade especias como canela, vainilla o jengibre para darle un toque extra de sabor. Incorpora hierbas aromáticas como menta o albahaca para crear combinaciones sorprendentes. O experimenta con frutas exóticas para descubrir nuevos sabores.
Si quieres darle un toque diferente a tu jam o mermelada fría, puedes añadir frutos secos picados, semillas o incluso trozos de chocolate. Estas adiciones no solo mejorarán el sabor, sino que también añadirán textura y nutrientes. La Thermomix te ayudará a picar los frutos secos de forma rápida y fácil.
Conclusión
La elaboración de jams y mermeladas frías con la Thermomix es una forma sencilla, rápida y saludable de disfrutar del sabor de la fruta. Este método permite conservar las propiedades de la fruta, evitar el uso de altas temperaturas y obtener un producto final con una textura fresca y natural. Es una alternativa ideal a las mermeladas tradicionales, especialmente para aquellos que buscan opciones más ligeras y nutritivas.
Con la Thermomix y un poco de creatividad, puedes preparar una gran variedad de jams y mermeladas frías, adaptándolas a tus gustos y preferencias. Experimenta con diferentes frutas, especias y hierbas aromáticas para descubrir nuevas combinaciones y sorprender a tus invitados. La clave del éxito reside en la calidad de los ingredientes y en el control de la pectina y el tiempo de reposo en la nevera.