
La cocción de pescado en microondas puede ser una solución rápida y práctica para comidas entre semana o cuando el tiempo es limitado. Aunque a menudo se considera un método menos ideal que otros, como hornear o freír, el microondas puede producir resultados deliciosos si se siguen las precauciones adecuadas. Este artículo se centrará en cómo abordar el pescado fresco o descongelado en el microondas, para asegurar tanto la seguridad alimentaria como un sabor agradable.
Sin embargo, es crucial entender que el pescado es un alimento delicado y su textura puede cambiar significativamente con la cocción rápida en microondas. Es fundamental adaptar las recetas y técnicas para evitar que quede seco, gomoso o poco cocido. La clave reside en un control preciso del tiempo y la potencia del microondas, combinados con una preparación adecuada del pescado.
Elegir el tipo de pescado adecuado
No todos los pescados son iguales cuando se trata de cocción en microondas. Los pescados blancos, como la merluza, el bacalao o el lenguado, son generalmente más adecuados debido a su menor contenido de grasa y su textura más firme. Estos pescados tienden a cocinarse de manera más uniforme y son menos propensos a volverse secos. Evita pescados grasos como el salmón o la caballa, a menos que utilices una técnica específica para mantener su humedad.
Los filetes de pescado, en lugar de pescados enteros, son la mejor opción para cocinar en el microondas debido a la uniformidad del cocinado. Los pescados con piel también pueden beneficiarse de ser cocinados con la piel hacia abajo, ya que esto ayuda a proteger la carne de la sequedad directa. Recuerda que el grosor del filete es crucial; filetes más gruesos requerirán más tiempo de cocción.
Finalmente, si estás usando pescado congelado, asegúrate de que esté completamente descongelado antes de cocinarlo en el microondas. Nunca intentes cocinar pescado congelado directamente, ya que esto resultará en una cocción desigual y potencialmente peligrosa. Utiliza la función de descongelación de tu microondas o déjalo descongelar en el refrigerador durante la noche.
Preparación y aderezado del pescado
La preparación es tan importante como la técnica de cocción. Antes de meter el pescado en el microondas, asegúrate de secarlo bien con papel de cocina. El exceso de humedad puede afectar negativamente la textura final y prolongar el tiempo de cocción. Un pescado seco se cocinará de manera más eficiente y conservará mejor su sabor.
El aderezado jugará un papel crítico en el sabor del pescado cocinado en microondas. Utiliza hierbas frescas, especias, jugo de limón o una salsa marinada ligera para añadir sabor. Evita las salsas o marinadas con alto contenido de azúcar, ya que pueden quemarse fácilmente en el microondas. Considera la posibilidad de marinar el pescado durante 30 minutos para potenciar el sabor.
La práctica de cubrir el pescado con una envoltura de plástico apta para microondas o un plato apto para microondas es crucial. Esto ayuda a retener la humedad y a asegurar una cocción más uniforme. Si utilizas envoltura de plástico, asegúrate de perforarla con un tenedor para permitir que escape el vapor.
Tiempo y potencia de cocción

El tiempo de cocción dependerá del grosor del filete y la potencia de tu microondas. Una regla general es comenzar con 2-3 minutos por cada 2.5 centímetros de grosor, a potencia media-alta (alrededor del 70%). Sin embargo, es fundamental monitorizar el proceso de cocción de cerca.
La potencia es un factor clave. Cocinar a potencia alta puede resultar en un pescado seco y gomoso, ya que la cocción será demasiado rápida. Utilizar una potencia más baja permite que el calor penetre de manera más uniforme y ayuda a mantener la humedad. Experimenta con las diferentes configuraciones de potencia de tu microondas para encontrar la que mejor se adapte a tus preferencias.
Para asegurar una cocción completa, detén el microondas a mitad del tiempo de cocción y da la vuelta al filete. Esto ayudará a que se cocine de manera uniforme por ambos lados. Verifica la cocción insertando un tenedor en la parte más gruesa del pescado; si se desmenuza fácilmente y está opaco, está listo. La temperatura interna debe alcanzar los 63°C (145°F).
Seguridad alimentaria y consideraciones adicionales
La seguridad alimentaria es primordial al cocinar pescado en microondas. El pescado debe estar completamente cocido para eliminar cualquier bacteria dañina. Es recomendable utilizar un termómetro de cocina para verificar la temperatura interna y asegurarte de que ha alcanzado los 63°C (145°F).
Es importante recordar que el pescado cocido en microondas puede alcanzar altas temperaturas muy rápidamente. Ten cuidado al retirar el plato del microondas y utiliza guantes de cocina para evitar quemaduras. Además, una vez cocido, el pescado debe consumirse inmediatamente o refrigerarse rápidamente.
Finalmente, ten en cuenta que el pescado cocinado en microondas puede tener una textura diferente al pescado cocinado con otros métodos. Si buscas una textura más crujiente, considera dorar el pescado en una sartén después de cocinarlo en el microondas. La versatilidad del microondas combinado con otros métodos de cocción puede darte resultados óptimos.
Conclusión
Cocinar pescado en microondas es una opción viable y rápida, siempre y cuando se tomen las precauciones necesarias. Seleccionar el tipo de pescado adecuado, prepararlo correctamente y controlar el tiempo y la potencia de cocción son factores esenciales para un resultado sabroso y seguro. Experimentar con diferentes aderezos y técnicas te permitirá disfrutar de un plato de pescado saludable y delicioso en cuestión de minutos.
Aunque no reemplaza completamente los métodos de cocción tradicionales, el microondas ofrece una alternativa conveniente para aquellos momentos en que el tiempo es limitado. La clave para el éxito reside en la comprensión de las particularidades del pescado y la adaptación de las técnicas de cocción para preservar su sabor y textura. Con un poco de práctica, podrás disfrutar de platos de pescado cocinados en microondas que rivalicen con los platos preparados con métodos más convencionales.